jueves, 10 de septiembre de 2009

Accidente (desesperacción III)

- Definitivamente, no sé si lo mío es solo mala suerte, o si se trata de una puta maldición por algo que he hecho en esta u otra vida.

Esta mañana amanezco al lado del rígido cadáver de mi ex novia, y digo lo de ex porque ahora esta liada con otro, con un tío que viste túnica negra y porta una enorme guadaña. Y ahora, un colgado al volante de una furgoneta negra impacta contra mi Ford mientras intento alejarme de esta maldita ciudad.

No sé si bajar y cargarme a ese hijo de puta o simplemente, largarme y que intente seguirme, aunque si lo hace, entonces paro y me lo cargo sin más.

A bordo de la furgoneta, su conductor maldecía a gritos.

- Me cago en la puta del 32, menudo día de mierda llevo y eso, que aun no son ni las doce. Primero me llama el patrón en mi día de descanso para qué le dé matarile a una zorra chivata y ahora un puto mamón se cruza con su Ford en esta mierda de barrio, coño.

Bueno, solo me quedan dos salidas, bajar y volarle la cabeza con mi 45 o, largarme de aquí a toda pastilla. Será mejor que me largue y si quiere que coja la matrícula de esta mierda de furgoneta, en menos de dos horas las llamas no dejaran ni rastro de ella.

Segundos después, en el cruce del barrio solo quedaban los restos de un viejo intermitente, y un perro que buscaba un lugar en que orinar.

Sin motivo



- ¿Por qué lo mataste?- Le preguntó el juez
- Porque me miró mal
- ¿Te miró mal? ¿Y crees que eso es un motivo?
- ¿Le parecería mejor motivo si le dijese que me hacía demasiadas preguntas?