jueves, 15 de octubre de 2009

Sabía lo que tenía que hacer.

No sabía ni cómo ni por qué.


Sólo sabía lo que tenía que hacer.


Morir.


Cogió la pistola y la introdujo en la boca.


Apretó el gatillo.


Segundos después el ruido de un cuerpo contra el suelo anunciaba el fin.

3 comentarios:

  1. ¿Estamos hoy optimistas, eh?

    La ilustración me gusta. Lo de ser dueña absoluta de mi destino también.

    Pero el tiro, se lo daba yo a más de uno, aún me quiero demasiado.
    Un placer tu vuelta.

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  2. joder...macabro eh....anda naimate con un capitulo de la abeja maya anda...un abrazo...

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  3. No sabía ni como ni por qué.

    Sólo sabia que había tardado demasiado tiempo y ahora sabía que debía hacer.

    Comentar el post de Sanmael.

    Cogió el teclado y lo acercó.

    Apretó las teclas.

    Segundos después su comentario había cogido forma.

    Un abrazo.

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El mal quiere venganza. Cuidado con lo que dices.