miércoles, 26 de agosto de 2009

Viejos amigos

Todos decían que César era un adolescente un poco raro, vestía siempre de negro, y no se quitaba los auriculares ni para dormir, además siempre iba escuchando esa ruidosa música heavy.

Un día al salir de clase unos matones le dieron una paliza, otra. César se quedo acurrucado en el suelo, sangrando, con la nariz rota y varias costillas fracturadas, jurando que se vengaría.

Al día siguiente, cuando los estudiantes llegaron al instituto, no se creían lo que estaban viendo, y eso, que la policía había acordonado la zona y apenas los dejaba arrimarse.

Cuatro jóvenes habían sido atados a las columnas de la entrada, les habían roto todos los huesos del cuerpo, los habían desollado y finalmente, le habían prendido fuego a los cadáveres.

Lo más increíble, era que el comisario todavía no tenia testigos, al parecer, nadie había visto ni escuchado nada. Lo normal, decía el comisario a sus hombres, es que haciendo lo que les hicieron y estando el instituto en el centro del pueblo, los gritos se escuchasen a kilómetros de distancia.

Los chicos se sobresaltaron cuando de la megafonía del instituto salió un estruendoso chirrido. El director se dirigía a los alumnos para pedirles que volviesen a sus casas. Las clases, como era de esperar, se habían suspendido.

Mientras tanto, en el oscuro vestuario del pabellón de deportes, César esbozó una sonrisa mientras escuchaba el comunicado del director. Siguió afilando el cuchillo con sumo cuidado mientras pensaba, que tendría toda la mañana para divertirse con el que había sido su mejor amigo desde primaria y que ahora, atado, miraba aterrorizado la desconocida y perturbada cara de César.

6 comentarios:

  1. pues si que eres macabro,necesitaràs un sicòlogo?

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  2. gracias pero creo que no, que preferías que escribiera novela romántica?¿

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  3. Gracias por tu visita...me asusta tu blog y me gusta....un abrazo.

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  4. No si al final tendrán razón los que decían que César era un poco raro, ya nadie hoy en día afila sus propios cuchillos :-)

    Interesante y perturbador relato. ¿Continuará?

    Saludos

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  5. Del relato negro al gore.
    Orgasmá me hallo...

    Veo que hay gente de mi casa por aquí juas.
    Aunque a mí no me asustas, sólo me intriga como a Uno, el saber cómo seguirá esta aventura.

    Un abrazo, querido demonio.

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  6. Al César lo que es del César y, a Sammael darle mi enhorabuena.

    Un abrazo.

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El mal quiere venganza. Cuidado con lo que dices.