Como cada mañana, espero para verla pasar. Ahí viene, hoy esta preciosa, lleva un vestido rojo ceñido y unas gafas de sol D&G negras.
Como cada mañana lleva algo de prisa, echo a andar, para seguirla por las cuatro manzanas que la separan de su oficina.
Como cada mañana, al llegar a la parada del autobús enciende un cigarro, lo apura en las dos manzanas que le quedan de camino.
Como cada mañana entra y se sienta en su silla, agotada por la rutina.
Como cada mañana, me siento a observarla desde el banco que hay frente a su oficina, mientras intento recordarla.
Como cada mañana, intento besarla a la salida, me atraviesa… solo soy un recuerdo.
Como cada mañana me doy cuenta, jamás debí abandonarla.
Como cada mañana recuerdo, estoy muerto y jamás podré recuperarla.
Dedicado a mi madre
Como cada mañana lleva algo de prisa, echo a andar, para seguirla por las cuatro manzanas que la separan de su oficina.
Como cada mañana, al llegar a la parada del autobús enciende un cigarro, lo apura en las dos manzanas que le quedan de camino.
Como cada mañana entra y se sienta en su silla, agotada por la rutina.
Como cada mañana, me siento a observarla desde el banco que hay frente a su oficina, mientras intento recordarla.
Como cada mañana, intento besarla a la salida, me atraviesa… solo soy un recuerdo.
Como cada mañana me doy cuenta, jamás debí abandonarla.
Como cada mañana recuerdo, estoy muerto y jamás podré recuperarla.
Dedicado a mi madre