viernes, 21 de agosto de 2009

Desesperación

Hoy, me he despertado con ganas de nada y ganas de todo, pero solo duró unos segundos, dado que todo se fue a la mierda cuando me giré y la vi, yacía tendida en la cama, pálida, con ligeros toques turquesa cual vampiresa.

Sabía que ese estado no se debía a la juerga que nos habíamos corrido la noche anterior, no, eso se debía a otra cosa, a otra mucho peor.

Cuando me incliné para ver su rostro, el horror de volver a vivir esa situación se me aferró al pecho, e incluso llegué a pensar que era solo una mala pesadilla. Tras volver a mirarla, me di cuenta, todo se volvía a repetir. Sabía que tenía que cojer mis cosas y huir de aquel motel de mala muerte.

1 comentario:

  1. Vaya juergas que se debe de correr el tío, las deja secas, y además reconoce que no es la primera vez que le pasa.
    Ahora en serio. bienvenido y a por el próximo.
    Salu2.

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El mal quiere venganza. Cuidado con lo que dices.